Para muchos, este centro
comunitario se ha convertido en el orgullo de la provincia Peravia por su
aporte a la sociedad
Fotos cortesía: Romelio Montero. |
Un centro cultural es una “puerta” que se abre al
conocimiento, el cual ayuda a enriquecer el acervo cultural de los miembros de
la comunidad. Allí, los encargados de fomentar el interés o “saciar la
sed” del saber de los más inquietos, tienen el desafío de luchar con la falta
de fondos, el poco apoyo, la desmotivación y los estragos de una generación
inmersa en los aspectos banales.
El aporte socio-cultural de una casa formativa es incalculable, pues se
convierte en el “refugio” del “desamparado” intelectual, del que anhela poder
ser como los grandes maestros de la literatura o de las artes plásticas, pero
que no cuenta con las facilidades económicas; y de aquellos, de un estrato
social más elevado que han tenido el privilegio y que desean aportar o aprender
aún más. Es decir, que en los centros culturales comunitarios se rompe con las
jerarquías sociales. Allí, todos somos iguales.
Fotos cortesía: Romelio Montero. |
Y precisamente, en Baní, provincia Peravia, se encuentra el Centro Cultural
Perelló, un espacio inaugurado en 2011, con el objetivo de trabajar en base a
cuatro ejes temáticos: la educación, la cultura, el arte y el medio ambiente,
que según su directora, Julia Castillo, son aspectos que ayudan a la
integración de los jóvenes de la región, tanto en la comunidad como la sociedad
en general.
“Este es un espacio donde la gente se acerca a buscar conocimiento,
entretenimiento sano, culto. Y nosotros, entendiendo sus necesidades trabajamos
para darles las herramientas del conocimiento”, comenta Castillo, quien asegura
que la juventud banileja está ávida del saber.
Con el fin de promover la cultura en los habitantes
de la comunidad banileja y sus alrededores, surge el Centro Cultura Perelló
bajo el eslogan “Cultura para el desarrollo”. En este espacio, que consta de
10,200 metros cuadrados, de los cuales 2,290 corresponden a la edificación, se
ha hecho realidad el sueño del empresario Manuel de Jesús Perelló Báez, quien
deseaba crear en Baní una biblioteca que sirviera a las generaciones futuras.
El proyecto tomó otra magnitud cuando sus descendientes crearon la Fundación
Perelló, mediante la cual pone en marcha algo más que una biblioteca, y es
cuando surge el concepto de un espacio moderno donde la gente pueda tener un
desarrollo integral.
Fotos cortesía: Romelio Montero. |
“El servicio comunitario que damos es nuestra prioridad. La familia Perelló ha
hecho una inversión visionaria con responsabilidad social y con miras al
desarrollo”, comenta Julia Castillo, directora del Centro Cultural Perelló,
quien considera, que en sus dos años de gestión, el mayor reto de las
instituciones culturales es la falta de recursos.
“Estamos viviendo una crisis económica mundial, y cuando esto sucede las partes
más sacrificadas son las artes y la educación. Ese es el reto que estamos
enfrentado todas las instituciones culturales y educativas, pues es lo primero
que se saca del presupuesto porque no es considerado una necesidad básica”,
manifiesta Castillo, quien es economista y tiene una maestría en Gerencia
Cultural.
Abierto para todos
Fotos cortesía: Romelio Montero. |
A pesar del “cuadro” general socio-económico, los directivos del Centro
Cultural Perelló, y que cuenta con 28 empleados, entienden que la mejor
inversión siempre debe dirigirse a reforzar la educación, a la formación con
criterio. Por tal razón, las actividades, cursos y talleres son gratuitos pero
apostando a la calidad de los servicios que ofrecen.
“Creemos en la gestión cultural. Nuestro sueño es transmitir que el arte es tan
importante, tanto para los pobres como para los ricos, pero para los pobres es
aún más porque es alimento para el alma. Ese alimento es lo que te da la fuerza
para seguir adelante. Además, entendemos que si no hacemos una oferta gratuita
no llega. La idea es dar sin importar a quien. Es un aporte social a través el
centro”, dice Castillo.
Julia Castillo, directora del Centro Cultural Perelló. Fotos cortesía: Romelio Montero. |
Para solucionar la situación, la directora del centro considera que, tanto el
Estado como las instituciones privadas, deben comenzar a ver el renglón cultura
de una manera diferente, verlas como: “industrias culturales como parte del
progreso”. Algo para lo que, afirma, se trabaja en el Centro Cultural Perelló.
“Sería un gran logro desarrollar las industrias culturales, que se valore el
trabajo artístico y cultural de nuestra gente, sin precisamente ser un Cándido
Bidó o un Pablo Picasso... el trabajo de los artesanos y artistas rurales
también tienen su aporte”, agrega.
¿Qué se puede encontrar en el centro?
Además de la exposición “Tributo a Ramón Oviedo”, una selección de obras
pertenecientes a la colección personal de Fernando Báez Guerrero y la
exposición fotográfica “Oasis para un nuevo mundo”, de Amanda Lovoti,
patrocinada por la Embajada de Francia, las cuales se encuentran actualmente
expuestas al público en general, los interesados pueden acercarse a sus
instalaciones para ser partícipes de talleres y conferencias organizados por el
centro.
En el aspecto formativo, el Centro Cultural Perelló también se encuentra
realizando el programa de inglés por inmersión para lo que cuenta con el apoyo
del Ministerio de Educación.
También cuentan con círculos literarios infantil y juvenil, Curso/taller de ortografía
creativa, organizan el segundo Certamen Literario Infantil y Juvenil y ofrecen
cursos de fotografía.
El conocimiento enriquece el alma
Fotos cortesía: Romelio Montero. |
El mayor logro del centro, de acuerdo a Julia
Castillo, ha sido integrar a los jóvenes a las actividades que realizan. Algo
que los motiva a seguir implementando cosas nuevas.
“El conocimiento enriquece el alma y nos hace ser mejores. Esto hace que
queramos renovar constantemente nuestras propuestas culturales”, comenta
Castillo.
Como novedad, estarán impartiendo el taller de dirección coral, impartido por
Michael Grohotolsky, director del Coro de Cámara de Viena y profesor de la
Universidad de Música y Artes Escénicas de Viena, quien visita por primera vez
el país. Este se estará realizando del 28 de julio al 8 de agosto. Otra
novedad, es el programa de francés por inmersión, junto a la Alianza Francesa.
El cual está previsto a comenzar el próximo año.
Motivación
Un motor para trabajar es la sed de conocimiento de los jóvenes, que se han
convertido en las fuerzas del Centro Cultural Perelló y en las mías”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario